jueves, 17 de abril de 2008

Octavio Paz

Conocí a Octavio por una revista de la Universidad Iberoamericna llamada "el ladrillo" en la época en que mi hermana mayor entró ahí, en la portada, venía un fragmento de "Piedra de Sol"...

"para que pueda ser,
he de ser otro salir de mi,
buscarme entre los otros,
los otros que sin mi no son nada,
los otros que me dan plena existencia."

Quede pasmado de lo que leí, y quería mas, quería saber mas...

De ahí, en el librero del estudio familiar, me encontré una antología de escritores latinoamericanos, donde encontré una versión mas extensa pero aun incompleta de ese poema.

Ya buscando el libro, en el pasaje de "un paseo por los libros" que va por el subsuelo del centro histórico de la Ciudad de México y que comunica a las estaciones de metro Zócalo con Pino Suarez, en una librería del Fondo de Cultura Económica (FCE) , encontré la edición de "Libertad Bajo Palabra" los escritos de Paz que iban de 1935 a 1957.

Me encontré sin si quiera notarlo, devorando la obra de Paz, en el metro, en las micros, lo llevaba a la escuela para leerlo a ratos libres o en alguna clase aburrida, en las noches de insomnio provocado por las ganas de leer mas.

Empece el trabajo de coleccionista de libros, buscando ediciones raras, pasando por el clásico hispanoamericano de el "laberinto de la soledad" el cual pude leer en los trenes de Europa y poder ver la "crítica a la pirámide" a la mexicanidad y a los mexicanos desde afuera y comprender lo que es el chicano y el pachuco, como somos hijos de la Malinche, nuestra dualidad de gritar tanto en las fiestas; pero callar y agachar la cabeza el resto del tiempo, empece a recortar de los periódicos notas de y sobre Paz, empece a leer la revista heredera de "Plural" es decir: "Vuelta," veía en las madrugadas las repeticiones del programa de "México en la obra de Octavio Paz". Me entusiasme cuando el FCE edito las obras completas de las cuales ahora son 15 tomos. Aunque prefiero la edición de Obras Completas que editó Seix Barral.


Con su "cuerpo a la vista" conocí a la mujer, el otro, o como él diría "lo otro" nuestra dualidad y lo distinto, el complemento y nuestro vicio, me ilumino el puente que existe entre amor y erotismo que sabiamente a sus 80 años describió en "La llama doble" . Cante en mis días de estrella roja y boina, con "no pasarán" y "Elegía a un compañero muerto en el frente de Aragón" reviviendo la guerra civil española de 1936 y a mi paso por comunidades indígenas de la sierra de la Huasteca ilustro esbozos de mi poesía que seguía el ritmo y la cadencia de "Entre la piedra y la flor"

Mucha de mi estructura de pensamiento y de juicios los adquirí en esa etapa formativa, veía a Octavio como un amigo, llegue a ir a la que fue su última casa en la calle de Francisco Sosa en Coyoacán, ubique la que fue la casa de su abuelo Irineo en el Mixcoac de tierra quemada e higueras de hojas grandes.
Camine con él por Galta y Cambridge, en búsqueda de "El mono gramático"; leí su correspondencia del periodo de post guerra en Francia y el sorprendente periodo asiático, con "Vislumbres de la India" y la poesía de "Ladera Este".

Cuando murió ese 19 de abril de 1998, me peso su muerte, pero no tanto por que podía seguir leyéndole, escuchándole.... él me abrió las puertas de muchos autores mas, Levi Strauss, Cortazar, Ortega y Gasset, Baudelaire, Montaigne, Sade, T.S. Elliot, Quevedo, Góngora, los contemporáneos, Alfonso Reyes, Vasconcelos, Rafael Alberti, Bretón, los surrealista y dadaistas, entre otros... me enseño a percibir y asombrarme de los "Privilegios de la vista".

Con sus traducciones, haikus, topoemas, me hizo concebir a la escritura como un "hacer y decir" y sus escritos políticos y sus ansias de "Sueños en libertad" a pesar del "Tiempo nublado" me han marcado indisolublemente en mi devenir político y fijar mi postura ante conflictos morales y facciosos, y a pensar y vivir la "Pequeña crónica de grandes días" de la cual me he sentido tan afortunado y que algún día contaré; a pesar de ser parte de "El ogro filantrópico".

Hoy son casi 10 años que no compartimos el cielo de la Ciudad de México, viví 6 años entre las calles de Mixcoac "la de labios quemados"; aun me asombro cuando me encuentro divagando y caminando como paria en un "nocturno de San Ildefonso" pero sobre todo a seguir creyendo en el poema que le inspiro Claudio Ptolomeo: "Hermandad".

Ahora, estoy leyendo "El peregrino en su Patria" tomo 3 de "México en lo obra de Octavio Paz" y pues creo que una forma de entender y ver con perspectiva lo que hoy sucede en nuestro país, siempre con esperanza, siempre encontrando el lado lúdico de la política /la historia /la sociedad /la poesía.


México nació en un mito, el de el águila y el lago; desde Aztlán cuando los nahuas comenzaron su peregrinar por mas de 200 años para encontrar la tierra descrita por su dios Huitzilopochtli en 1325 y fundar ahí la Gran Mexhico - Tenochtitlan, la actual Ciudad de México por la que hoy camino.

El mito, la palabra, la tradición, el decir, es lo que nos ha ido sustentando como Nación; por eso como dijo Octavio, creo que
"las sociedades no mueren víctimas de sus contradicciones sino de su incapacidad para resolverlas"

6 comentarios:

HSR dijo...

Así como hemos tenido el gusto de encontrarnos por amigos en común, y buenos amigos hay que decirlo. Es bueno ver que también nos encontramos con lecturas de aprecio para ambos.

Yo conocí a Paz en modo diverso, pero igualmente fascinante. Empecé leyendo los últimos libros y he ido en camino de retrospectiva hasta encontrarme con sus inicios.

Creo que una virtud más de la literatura es permitirnos viajar en el tiempo y en el espacio. La literatura transporta, y cuando se sumerge uno en la prosa y poesía de este insigne escritor eres transportado en forma sin igual.

Saludos desde Cuernavaca,

Gabriela Bustos . dijo...

Me da gusto leer tus ,reflexionesa cerca de cada tema,que rico es escontrar seres inteligentes como tu,me encanta tu capacidad de saber,de motivarte para comprender tanta cosa imcomprensible¡¡ Tambien tengo algunos libros de Octavio Paz y creo que, leyéndote me surgió la curiosidad por saber mas de él .Nuevamente te felicito¡¡¡Gaby

Anónimo dijo...

Yo lo conocí gracias a un noviete de mi juventud...

"Cuerpo a la vista" me encuera el chino...

BUENA VIBRA!!!!

Fernando Rodríguez Doval dijo...

Te recomiendas que leas la extraordinaria entrevista que Carlos Castillo Peraza hizo a Octavio Paz, publicada en el libro de éste "Pequeña crónica de grandes días" (Seix Barral, 1990).

Hablan ambos sobre religión. Es extraordinaria.

Jo dijo...

me encanta toda esa información nunca habia tenido conciencia de lo que una sola persona puede hacer, sin duda el laberinto de la soledad es un libro que me marco, igual que algunos de sus poemas, no me considero muy erudita en su obra pero leerte me ha provocado... ir corriendo a una libreria para hacerme de algo, seguro que valdrá la pena...

a decir verdad y casi saliendo un poco de paz y su obra, siento que la casualidad siempre me gasta sus buenas fichas a pesar de que a veces yo me las he quemado todas...

Paz es un hallazgo en un momento, creo que un pateon como tu debe serlo (que padre sorpresa)

Anónimo dijo...

Buscarme entre los otros...

Besos...

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