Al norte de España, a unas 5 horas y media de Madrid rumbo al Cantábrico y la frontera de Francia se localiza una de las regiones más interesantes q haya visitado.
Euskadi, cómo se denomina a esta región en su lengua el euskera, tiene muchas riquezas: su completa y basta gastronomía, su historia milenaria, su lengua, sus paisajes; pero sobre todo su gente noble, amistosa y trabajadora.
Geográficamente abarca las provincias históricas de Gupúzcoa, Alaba y Biscaya, también se le suele sumar Navarra. El euskera es una lengua milenaria q no tiene raíces en el latín, es decir no es una lengua romance, por eso es tan compleja para nosotros, su historia se remonta a más de mil años, un ejemplo es la famosa batalla de Roncesvalles en la que el ejercito local venció a las tropas del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Carlomagno en el siglo IX.
Se sumo a las reinos ibéricos católicos en contra de la avanzada musulmana en la península y su relación con el resto de los reinos, imperios y el actual estado español se nutre del complejo entramado de los fueros y privilegios que se juraban y prometían bajo el árbol de los fundadores en la ciudad de Gernika, la cual además de ser un lazo con la historia y la tradición de los vascos es tristemente famosa por el primer bombardeo indiscriminado en contra de población civil de la humanidad a manos del ejercito de Hittler que probaba sus armas en 1937 durante su apoyo al ejercito del q llegaría a ser “el caudillo de España” Francisco Franco en la guerra civil.
Bueno, la comida de aquí se enriquece de sobremanera con los manjares del mar, el pulpo, ostras, pescado acompañado de la sidra de la región hacen feliz al paladar. El ir por San Sebastián o Donostia (su nombre en euskera) por sus distintos restaurantes de “pinchos” (pequeños bocadillos) son una delicia, sin olvidar las croquetas de jamón ibérico con queso, o el jabugo. San Sebastián es una hermosa ciudad, no tiene más de 200,000 habitantes aunque dicen q en el verano la cifra crece exponencialmente pues sus tres playas las abarrotan los q quieren disfrutar de la belleza de este balneario. Su catedral del Buen Pastor es un hermoso ejemplo del gótico tardío, sus edificios en especial el hotel María Cristina demuestra una ciudad elegante q alcanzo un plenitud al final del siglo XIX y se ha mantenido con el famoso festival internacional de cine que se efectúa aquí cada verano.
En Bilbao o Bilbo, que es una ciudad industrial atravesada por un rió cerca al mar, se esconde una verdadera joya de la humanidad, el museo Guggenheim que con el diseño q me cuesta trabajo de etiquetar firmado por el gran arquitecto Frank Gehry le da un contraste indescriptible a una ciudad con una arquitectura notable del siglo XIX en armonía con un edificio lleno de volúmenes increíbles recubierto con placas de titanio.
Pero lo más valioso de este lugar es su gente. Son famosos los vascos por su tesón en el trabajo, esta zona es de las más si no es que la más desarrollada de España, pero a su vez es la más cara, si bien el ambiente se contamina con temas políticos muy complejos de los cuales ya hablaremos en su momento, el animo de salir adelante, de crecer en paz, de mantener su identidad hacen de Euskadi un lugar del cual he quedado prendado. Me voy del país Vasco con el animo de volver, pues no solo me trataron bien sino excelente y además hice amigos aquí.
Agur!
Euskadi, cómo se denomina a esta región en su lengua el euskera, tiene muchas riquezas: su completa y basta gastronomía, su historia milenaria, su lengua, sus paisajes; pero sobre todo su gente noble, amistosa y trabajadora.
Geográficamente abarca las provincias históricas de Gupúzcoa, Alaba y Biscaya, también se le suele sumar Navarra. El euskera es una lengua milenaria q no tiene raíces en el latín, es decir no es una lengua romance, por eso es tan compleja para nosotros, su historia se remonta a más de mil años, un ejemplo es la famosa batalla de Roncesvalles en la que el ejercito local venció a las tropas del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Carlomagno en el siglo IX.
Se sumo a las reinos ibéricos católicos en contra de la avanzada musulmana en la península y su relación con el resto de los reinos, imperios y el actual estado español se nutre del complejo entramado de los fueros y privilegios que se juraban y prometían bajo el árbol de los fundadores en la ciudad de Gernika, la cual además de ser un lazo con la historia y la tradición de los vascos es tristemente famosa por el primer bombardeo indiscriminado en contra de población civil de la humanidad a manos del ejercito de Hittler que probaba sus armas en 1937 durante su apoyo al ejercito del q llegaría a ser “el caudillo de España” Francisco Franco en la guerra civil.
Bueno, la comida de aquí se enriquece de sobremanera con los manjares del mar, el pulpo, ostras, pescado acompañado de la sidra de la región hacen feliz al paladar. El ir por San Sebastián o Donostia (su nombre en euskera) por sus distintos restaurantes de “pinchos” (pequeños bocadillos) son una delicia, sin olvidar las croquetas de jamón ibérico con queso, o el jabugo. San Sebastián es una hermosa ciudad, no tiene más de 200,000 habitantes aunque dicen q en el verano la cifra crece exponencialmente pues sus tres playas las abarrotan los q quieren disfrutar de la belleza de este balneario. Su catedral del Buen Pastor es un hermoso ejemplo del gótico tardío, sus edificios en especial el hotel María Cristina demuestra una ciudad elegante q alcanzo un plenitud al final del siglo XIX y se ha mantenido con el famoso festival internacional de cine que se efectúa aquí cada verano.
En Bilbao o Bilbo, que es una ciudad industrial atravesada por un rió cerca al mar, se esconde una verdadera joya de la humanidad, el museo Guggenheim que con el diseño q me cuesta trabajo de etiquetar firmado por el gran arquitecto Frank Gehry le da un contraste indescriptible a una ciudad con una arquitectura notable del siglo XIX en armonía con un edificio lleno de volúmenes increíbles recubierto con placas de titanio.
Pero lo más valioso de este lugar es su gente. Son famosos los vascos por su tesón en el trabajo, esta zona es de las más si no es que la más desarrollada de España, pero a su vez es la más cara, si bien el ambiente se contamina con temas políticos muy complejos de los cuales ya hablaremos en su momento, el animo de salir adelante, de crecer en paz, de mantener su identidad hacen de Euskadi un lugar del cual he quedado prendado. Me voy del país Vasco con el animo de volver, pues no solo me trataron bien sino excelente y además hice amigos aquí.
Agur!
1 comentario:
me encantan los besos sabineros.. pero en este territorio la rumba sabe mejor
Publicar un comentario