
Entre lo que veo y digo,
entre lo que digo y callo,
entre lo que callo y sueño,
entre lo que sueño y olvido,
la poesía.
Se desliza
entre el sí y el no:
dice
lo que callo,
calla
lo que digo,
sueña
lo que olvido.
No es un decir:
es un hacer.
Es un hacer
que es un decir.
La poesía
se dice y se oye:
es real.
Y apenas digo
es real,
se disipa.
¿Así es más real?
Las letras materializan ideas, aterrizan conceptos y
abstracciones al papel, al monitor.
Las letras que hacen poesía son letras rebeldes,disidentes
del mensaje univoco y fundamentado,el deber de la poesía
es la Libertad pues es en ella, donde la poesía fluye como
río, mana como surtidor de imágenes y deseo.
La palabra es efímera, pero crea puentes, se dice y se oye,
se besan los labios de la mujer deseada al escribirle líneas
de emociones codificados por la tinta en el papel.
Se aleja uno de las certidumbres y espacios comunes que
habitamos, se escucha al deseo mirando el lado oscuro de
la luna.
Me deslizo por la rendija de tus ojos que empiezan a mirarme,
y me vuelvo un pensamiento que abarca tu blanca frente;
y ahora la pregunta para vos ¿así soy mas real?
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