
Generalmente muchas personas dicen que el abstraccionismo es pintura de niños de kinder sobre valuado. Para mi lo era hasta que descubrí a Marcus Rothkovish, judío nacido en Lituania pero que inmigro a los Estados Unidos de niño escapando del reclutamiento del ejercito del Zar e Rusia. Se avecindo en Oregon en 1914 y después es becado y se va estudiar a Yale. La pintura lo llama y va al Upper West Side de New York, donde se nombra como Mark Rothko.
Su obra a diferencia de la pintura "normal" maneja un diálogo entre el creador y el espectador, su mensaje no es unívoco, no es vertical, por que los colores, la líneas, se transforman en sentimientos, y el cuadro siempre es distinto, cada brochazo, cada capa de color es emoción.
No es lo mismo que pintar una vaca, todo mundo al ver el cuadro de una vaca, sabrá que es una vaca, el pintor maneja una codificación inequívoca, le dice al espectador "es solamente una vaca, siempre será una vaca" en el abstraccionismo hay libertad de observar, de sentir, de interactuar.
Su mayor colección esta en la Galería Nacional de Arte en Washington D.C., también existe la Capilla de Rothko con unos murales increíbles en Texas, pero mis favoritos están en New York, en el Guggenheim.
Acá en México el museo Tamayo tiene un Rothko original, (uno de los dos que hay en Latinoamérica el otro está en Buenos Aires).
Para mí, el arte es libertad, y en Rothko he encontrado mucha, he encontrado depresión y luz, angustia y asombro. Cuando veo una obra de él ya sea original o los cuadros que he colgado en mi oficina me deleito con minutos de contemplación, si, contemplación y vacuidad, unos minutos para sentir de mas en esta vida tan agitada.
1 comentario:
A mi me gusta mucho, la pintura que sugiere realidades inexistentes y que te da la posibilidad de recrear otros mundos ,algunas personas no lo entienden, y te piden que les expliques ¡¡no sé porque eso me da tanta lata¡¡¡a pesar que entiendo que no tendrian porque saber¡¡¿'?
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