miércoles, 23 de enero de 2008

hombre frente al infinito

Hombre frente al infinito, Rufino Tamayo.
la parte izquierda muestra un cielo azul; pero al centro del cuadro la luna divide el horizonte y la negra noche se plasma con un baile intenso de estrellas y galaxias.

Un hombre que nos da la espalda, mira la luna, y su rostro se levanta como si sintiera asombro, como si estuviera absorto, en soledad.

Con su mano derecha sostiene un bastón, o cayado, como si fuese su vínculo con la tierra, como si fuese su anclaje para no salir volando al infinito, para hacer "cable a tierra".

Su pequeñez le hace vibrar en sus entrañas, sin entender; comprende. Su interior se da cuenta de que el mundo es demasiado pequeño frente al infinito de las posibilidades, comprende que todo esta vivo, que él está vivo.

Que en su sufrimiento encontró la fuerza para evolucionar , y al hacer éste cambio en su vida comprendió lo inútil de sus posiciones anteriores llenas de miedos y angustias, librándose de las limitaciones auto impuestas.

Cayo en evidencia que todos los actos de la vida son una manera de alcanzar una mayor comprensión de si mismo y de estar en armonía.

Cuando entendió que al ser mas tolerante y flexible alcanzaba la paz interior y su autorealización, arrojo el bastón que lo sostenía en la tierra, y se lanzó, se abandono, se incendió llegando a estar en plena armonía con el infinito.

1 comentario:

Pepay dijo...

...en plena armonia con el universo, pero sobretodo con sigo mismo.

Saludos,

Elga

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