Empieza la partida, empiezan a caer la piezas geométricas, largas, cubos, otras en forma de "L" empiezan a caerte circunstancias, escenarios, personas, realidad.
Y las piezas caen unas veces lentamente, y te tocan buenas piezas para armar un buen juego, para hacer puntos te das el lujo de dejar un hueco largo a la derecha esperando (si, esperando) la pieza larga que te dará un bonus. Hay veces que llega, hay veces que nunca llegará, tu decides jugar el riesgo de esperar, apostarle a que llegue lo que esperas, pero al fin del día tu eres quién elige eso.
Hay momentos en que las piezas caen muy rápido y nos sabes donde acomodarlas, no da tiempo, cada vez mas rápido, en esas ocasiones llegan a caer piezas buenas, pero caen tan rápido que en la desesperación no sabemos donde van, en donde embonan, también se da el caso de piezas malísimas, pésimas y que además de eso se amontonan demasiado rápido.
Hay días solares en la vida, en que caen buenas piezas y a un tiempo perfecto, todo embona, todo se facilita y haces muchos puntos y pasas de nivel y evoluciona tu forma de jugar, y agradeces el que te vaya bien por que ya conoces el ir perdiendo, el sentirte acorralado, presionado por que se va a llenar el espacio de piezas y no puedes hacer líneas ni puntos.
Pero una cosa SIEMPRE pasará: independientemente de que te vaya bien o mal en el juego, SIEMPRE se acabara la partida, siempre llegará el momento en el que ya no sigas en ese ritmo, o nivel, o circunstancias; pero lo mejor de TODO es que siempre que se acabe una partida empezara una nueva.
Tu decides si quieres y como quieres jugar.
La vida es maravillosa.
1 comentario:
qué onda qué loco lo del tetris
qué bien que te gustó beirut, seguiré recomendando... :)
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