Cuando mi papá tuvo que jubilarse forzosamente por cuestiones de salud, pues una de las experiencias más fuertes de mi vida fue el entrar a su oficina y sacar sus cosas en cajas mientras estaba en el hospital, abrir cajones a los que nunca había tenido acceso, llevarme sus fotos y demás objetos personales. Obvio esas cajas terminaron en el cuarto de tiliches.
Ayer mientras destruía la mayoría de papeles algunos de 1981, encontré el sobre de una carta, el sello de la oficina postal era de Montreal Canadá,1969.
Dirigida a mi padre en su domicilio de Paseo de la Reforma donde estuvo muchos años su oficina, el remitente y la caligrafía no dejaban saber mas que un apellido sajón oriundo del Canadá.
El misterio de la carta es que estaba cerrada!!!! desde 1969 nunca se abrió, me dió una tremenda tentación, ¿de quién sería? ¿por que no la abrió? ¿por que la guardó?
Puse la carta en la caja de cosas de valor sentimental que no terminaron en la grán bolsa de papeles rotos. Se la llevaré a papá para que él revise y decida que hacer, no me atrevo a abrirla ni a preguntarle.
Yo quiero ahorrarle el trabajo de destrucción de viejos estados de cuenta y pagos de impuestos a los que me sobrevivan, pero creo que se divertirán mucho con mis cartas pues aun mantengo el gusto por escribir con tinta y usar el servicio postal. Eso sí, todas mis cartas están abiertas.
4 comentarios:
¿Te das cuenta de que esa carta cumplirá 40 años el año próximo? El hecho de que siga cerrada desde entonces es extraño hasta para tu papá.
Nada reemplaza el recibir una carta por correo... apesar de que la tecnología hace mucho mas fácil la comunicación, hay cosas que siempre seran mejores a la antigüita..
el ejercicio epistolar se ha ido dejando de lado .. se olvida y pensar lo emocionante que es traspasar al papel tanto que quieres decir, sentido, sentimiento... en fin
siempre es emocionante recibir algo o mandarlo
es tentador pero yo la conservaria tal cual a menos que, disuadas a tu padre
Tema para un cuento¡¡¡
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