IRELAND

Irlanda es un país de poco mas de 3 millones de habitantes, la isla esta dividida en dos entidades políticas, la República de Irlanda q logro su independencia de la corona Británica y q es mayoritariamente católica, e Irlanda del Norte q forma parte del Reino Unido y es mayoritariamente protestante.

Tenía mucho interés de conocer Irlanda, la nobleza y el temple de su pueblo siempre me han llamado la atención, su pasado Celta orgulloso y áspero mas no rudo, su acento, su fervor y tradicionalismo, su excelente cerveza, sus paisajes.

Dublin es verde, no solo por las grandes extensiones de the Phoenix Park, el más grande Europa, sino q ese color se mimetiza en sus atobuses públicos, el color de su servicio postal, hasta la gente se viste más de verde aquí.

El verde del cobre oxidado de las cúpulas de sus edificios públicos, en contraste con el anaranjado de sus ladrillos de la calle de O´Conell forman sin querer los colores de su labaro patrio.

Dublín es milenaria, en su campiña a menos de una hora se tienen cementerios celtas, su castillo y la catedral de San Patricio nos enseñan el paso de la arquitectura romanica al gotico, sus jardines y parques públicos nos hablan de una sociedad q toma los espacios públicos, pero sobre todo los privados los vuelven públicos en los Pub´s.

El más antiguo es "The Temple Bar" donde uno puede beber su más famosa importación la deliciosa Guinness, o un buen Wisky de triple destilación como el Jameson, escuchando irish folk. Pero la cantidad de Pub´s es impresionante, en invierno el sol se aparece poco, amanece a las 8:30 y oscurece a las 5 p.m. así q tenemos más tiempo para convivir en el Pub, por q el frio y la vacuidad de la calle son los mejores pretextos para calentar el animo con unas cervezas y cantar.

Los irlandeses son alegres, me parecen francos, de piel muy clara, cabellos rojizos, platica accesible, sonrisa franca. una cosa curiosa fue cuando al subirme a un taxi, tenia adherida una estampa de la Virgen de Guadalupe y junto a ella una q en grecas celtas decía IRELAND y más abajo algún souvenir de Guinness, eso creo q representa muy bien esta tierra: su fe, su pasado y sus pasiones.

Un paseo obligado es la puerta de St James, q es donde nació la fabrica de la cerveza Guinness en a mediados del siglo XVIII, lo mejor es ver el proceso de elaboración de la cerveza y al final poder servir la propia pinta y degustarla en el bar q tiene en su 7mo. piso donde se ve toda la ciudad.

Vale la pena darse la vuelta por acá, en una de esas uno se puede encontrar a Bono en un Pub o caminando hacia San Patricio, siempre habrá un buen pretexto, para aceptar una pinta de Guinness, de la mano de un pueblo gentil y orgulloso de su pasado pero consciente de su presente, no por nada al milagro económico irlandés le dicen "El Tigre Celta".