domingo, 27 de septiembre de 2009

Celebración

Octavio Paz en el capítulo de "Todos Santos, Día de Muertos" de El Laberinto de la Soledad, hace una apreciación sumamente rica y certera del espíritu de las y los mexicanos hasta mediados del siglo XX. Si bien nuestra herencia cultural e identitaria se hunde en 3000 años de historia y abreva de diversas fuentes y contextos, la celebración para l@s mexican@s es la ocasión para interrumpir la marcha del tiempo, somos un pueblo ritual, casi al grado de que nuestra pobreza material se puede medir por el número y suntuosidad de las fiestas populares.

Ante los festejos del bicentenario del inicio de la guerra de independencia y del centenario del inicio de la guerra de revolución las cuales han formado para bien y para mal al México actual, se respira en el ambiente una incredulidad y ausencia de motivos para celebrar. ¿Hasta donde se han cumplido los postulados de estos movimientos? ¿l@s mexican@s vivimos mejor ahora que hace 200 o 100 años? ¿el festejo y la alegoria es solo discurso del sistema para auto justificarse? ¿es correcto festejar en tiempos de crisis y debacle?

Creo q un factor positivo de estas conmemoraciones es la re lectura de los personas y los hechos históricos, me parece positivo el hecho de desacralizar la historia oficial y ver al pasado como lo que es "pasado", no bañado en oro o bronce, no heroico de heroes y villanos, sino de seres humanos que actuaron según coyunturas y contextos q nos es imposible descifrar ahora.

Pero, ¿qué sigue? ¿hay q celebrar cómo siempre, como nos marca nuestro instinto ritual?.

Sigo insitiendo que México es un abstracción, una hermosa abstracción que aglutina una diversidad muy compleja y particular en el mundo, somos crisol de tantas razas y cosmovisiones q el hecho de mantenernos unidos a 200 años de la separación de la metropolí española es de suyo un logro. Pero estamos inconclusos, nos hemos ido cercenando y arrebantando el sueño de un espacio mejor en el que tod@s vivamos con calidad y dignidad de vida.

La abstracción de la república mexicana es finita, nació en 1824 y en algún momento histórico morira, y en ese momento nacera otro modelo que se adecue a la realidad de la sociedad de ese momento histórico. México no es imortal, no nacio hace 3000 años con los Olmecas, o fué la patria que defendieron los Aztecas en 1521. México ha sido un proceso, imperfecto pero muy hermoso lleno de colores y sabores, de historias y mitos, de mistica y tradiciones, de lenguas y biodiversidad.

Por eso, con la "austeridad republicana" no me parece incorrecto el festejar hitos, simbolos, causas que nos dan cohesión e identidad nacional a los más de 108 millones de mexicanos, que justifican el concepto de la "Matria".

Pero tras ver y vivir (o mejor dicho sobrevivir) los errores del pasado, creo q lo más sano es festejar mediante la construcción de un Destino Común, un acuerdo base en el cual quepan los distintos que compartimos esta tierra, un proyecto de futuro compartido, un anhelo de superar la esquizofrenia de la doble moral y el discurso floridamente barroco pero hueco, y me preguntarán ¿cómo se hace eso? ¿quién debe hacerlo? y responderé para algunos ilusamente: creando ciudadania, asumiendo el costo y el sacrificio generacional, despertando del letargo de ser una sociedad paternalista que solo se queja y critica sin proponer y mucho menos se dispone a hacer un espacio mejor en el cual cada uno pueda labrarse en ser una mejor persona.

L@s mexican@s depositan sus esperanzas de "el cambio" en una clase o gremio político que en la mayoría de las veces busca la supervivencia de su modo de vida a costa del bien común, esperamos que la cosa pública la resuelva "el profesional" (que a decir verdad es el menos profesional) de la política, y el común denominador se consuela con la cínica frase de "el pueblo tiene el gobierno que se merece" sin considerar que el problema no es el gobernante, sino el pueblo que no se aplica y se acciona a vivir el espacio público, en pocas palabras se autoexcluye del proceso de cultvar a México y por ende son factores determinantes del fracaso nacional.

La fiesta es el espacio público donde convergen los diversos, donde un motivo común nos une y nos hace sentir y sabernos pertenecientes a un espacio compartido, donde los símbolos nos identifican y los fuegos de artificio hacen brillar el cielo oscuro de la plaza pública luces tricolores, en donde nos conbijamos bajo las misma bandera a pesar de nuestras complejas diferencias y mas allá del chauvinismo nos sabemos herederos de un "algo" q nos nos hace llamarnos y sentirnos mexicanos.

Creo q la esperanza, la honestidad, el dialogo y la voluntad tan olvidadas en estos dias, son pilares sin los cuales no podremos cumplir los postulados o por lo menos acercarnos a ese sueño colectivo que nació en los novohispanos hace 200 años o que motivo a mexicanos querer un cambio (contradictorio y suicida en muchos casos) hace 100 años.

A pesar de todo, se que hay muchas personas de buena voluntad que a diario hacen lo propio para hacer de su vida y de su entorno algo mejor, pero no es suficiente, hay q salir al espacio público y simplemente luchar a diario por ser mejores personas.

7 comentarios:

Jaime Rivera dijo...

Este es el tipo de comentarios que me gusta leer. Hay mucha gente que actualmente se expresa de una manera extremadamente pesimista sobre la situación en México y en el resto del mundo.
Coincido completamente contigo en que lo importante es ver qué podemos hacer nosotros por mejorar esa realidad que a muchos les parece mala.
Y aparte, convendría ponerse a ver también que las cosas no están tan mal.

Jo dijo...

es que a veces es tan fácil contagiarse con pesares ajenos y propios todo desencanto es contagioso

se que es una frase al estilo benedetti pero algunos ibéricos la rescataron justamente para campañas políticas y la verdad es que si... nos hace falta mas bien defender la alegria frente al catastrofismo, el retroceso y la intolerancia cada quién desde las trincheras sea como sea ausencias breves o deinitivas...


(lo siento, mi lado ibérico me jala)

DIANA-CHAN dijo...

asi es, creo que esto seguira funcionando hasta que la serpiente devore al aguila.

beto te diera un abrazo asfixiador, pero aun no me puedo teletransportar u_u

DIANA-CHAN dijo...

estas muy ocupado como para contestarme unas preguntas?

La Balada Despeinada dijo...

Me gusto mucho este post.

Y es así, como dices... Entrarle (¿ilusamente? tal vez) a lo público y hacer caso omiso a esos cantos de sirenas que nos dicen que es mejor estar de espectador viendo y criticando un país que no tiene remedio.

Que fácil es entrarle cuando todo esta bonito, no? que fácil es criticar cuando no haces nada... Lo difícil es agarrar al toro por los cuernos cuando la cosa no va bien.. Pero son pocos los que le quieren entrar, aunque sea al positive thinking.

Muy buen post..

Te mando luuuuuuz jajaja!

Unknown dijo...

Yo me considero un buen ciudadano en términos generales. No soy el mejor ciudadano pero lo intento. Espero -ilusamente- que mi ejemplo sirva a otros y seamos cada vez mejores ciudadanos. Dices que esto no es suficiente. Yo preguntaría:

¿Cómo se entra al espacio público para hacer algo que realmente resulte significativo?

Nuestro país, nuestra organización social es corrupta. Ahí está el nombramiento del nuevo procu y me entero que es un canalla de lo peor. Y eso soy yo, que medio-me-entero; ¿y los que no? ¿Cómo hago algo?

Creo que voy entendiendo tu molestia de días pasados. Mi pregunta está en pie. Quiero participar pero fuera del sistema, no quiero tener que aceptar sus corrupciones.

Jana dijo...

hay que sacar lo bueno que tenemos como personas y sacar lo bueno que tiene nuestro paìs... malamente nos aferramos en publicar las cosas negativas con el pretexto de que así se vive y cambiar esta muy dificil, pero nada nos cuesta intentarlo, creo que nos llevariamos demasiadas sorpresas positivas.

saluditos!

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