martes, 8 de septiembre de 2009

corazón

tu latir ya es viejo pero hay tanta sangre q recorren tus arterias.

el paso lo marca un ritmo seco, la percusión del teponaxtli se hace eco en ese espacio vital; casi mágico que señala los 4 puntos cardinales, el incienso y el copal se elevan al cielo haciendo la densidad del aire menos etéreo, los caracoles aúllan para que luego les respondan el tañir de las campanas centenarias.

las piedras rojas, ese tezontle, magma dormido de los volcanes q te rodean le da un color caracteristica a tu faz o a tus cicatrices. Son las mismas piedras q se mudaron de un templo a otro, de una cosmovisión a otra, así cómo si fuera tan facil cambiar de dioses y costumbres de un momento a otro. Aun así, las piedras porosas se mantienen soportando tanta esperanza.

Los penachos de plumas de aves preciosas giran y vuelan, se difuminan en un emblema tricolor, bajo la mirada de Tlaloc que pinta un cielo gris por q las nubes estan cargadas de agua, el agua q al caer busca alimentar al lago q ya no está, he intenta buscar un nuevo cause, busca las venas por donde irrigar al cuerpo, ese cuerpo místico de los distintos y de las castas de celulas q conforman el todo, la unidad desunida, la pluralidad de este caos en armonia.

El pecho, carcaza que cubre este corazón esta lleno de gritos, de aromas, de colores, de historias y por q no decirlo también de histerias, hay tanta energia vital en tu aorta y tus ventriculos, hay tanta pasión desvocada en tus aritmias, q cada vez q me acerco no necesito silencios para escuchar tus latidos pues ellos envuelven a cualquiera q te tome el pulso.

En este corazón, donde se paro el aguíla (solar, aerea, pura) sobre el nopal (alimento de espinas) para devorar a la serpiente (lunar, terrestre, pecadora) donde se marcha y se marchan, desde los ejercitos invasores o los presidentes imperiales, regrese una tarde de domingo, a sentirte de nuevo, a dejarme llevar por la taquicardia de vivirte, por saberme en el ombligo de la luna, en donde las mujeres y hombres de maiz, los del color de la tierra esperan aun sin esperanza, sin darse cuenta q a diario realizan el mayor milagro; el que la esperanza se convirta en rutina y que a pesar de todo, este corazón siga latiendo para darle sangre a todo el cuerpo.

Corazón espinado, generoso y egoista, no quitas lo q no das, pero das a manos llenas lo que hay.

A pesar de ser la plaza más antigua de América estás tan viva, a pesar de tu imensidad eres tan familiar, es este el grán Zocalo de mi Méxhico - Tenochtitlan el centro de mi corazón.

3 comentarios:

DIANA-CHAN dijo...

yo siempre he votado por cambiarle el nombre al DF a Tenochtitlan y dos que tres me apoyan.

Gabriela Bustos . dijo...

Te imagino flotando,por tu Mexico, mirando, oliendo, tocando cada rinconcito ...

Unknown dijo...

A propósito de lo que me decías el otro día sobre mis críticas; hoy leí un post que quizá te interese.

http://delenda-est-carthago.blogspot.com/2009/09/politica-y-pensamiento-critico.html

Sobra decir que me identifico con ésa posición.

Un abrazo.

Entradas populares