viernes, 31 de julio de 2009

desierto

Llegamos a Merzuga, en el sur del país pasando las bellezas naturales de Dades y Gorge, seguramente Argelia estaba frente de nosotros.

esperábamos a q bajara un poco el sol y por ende el calor, mientras tomabamos el "whisky de los bereberes" el te de menta, nos poniamos los turbantes para que la arena nos nos entrara a la nariz, enfrete de nosotros la arena casi naranja, apilada en dunas tan altas algunas como edificios de 10 pisos contrastaban de manera regia con el azul del cielo.

llego la carabana de camellos, debiamos cargar por lo menos 3 lts. de agua cada quién para la expedición, "más vale q sobre y no q falte en medio del desierto", los tuaregs guias nos indicaban a que camello subir, la emoción empezo a apoderarse de mi, ahora en camello!!! es "simpatico" lo q se siente cuando te subes a uno, ellos se sientan doblando las patas, te subes y cuando se ponen de pie primero lo hacen las patas delanteras asi q te balanceas hacia al frente luego vienen las patas traseras y el bamboleo es general. El caminar de ellos cadencioso sin amortiguadores me hizo valorar más el trabajo de los reyes magos pues viajar en camello no es tan divertido después de un rato.

el sol se ponia detras nuestro, al igual que Hiro (mi nuevo amigo japones) saque la cámara y empece a hacer fotografias de lo q se pudiera, después de 5 minutos te das cuenta q es el mismo paisaje y q lo importante es vivirlo, grabarlo con la mirada, sentirlo.

tras cerca de dos horas y de buscar nuevas posiciones para sentarme (mi trasero estaba desecho) llegamos al campamento, bajamos de los camellos y empezamos a montar lo básico, luego empezamos a correr y sentir la enormidad.

Cuando oscurecio los guias sacaron los tambores y empezaron a tocarlos y cantar hasta nos dieron un par de tambores a Jaime y a mi para seguir el ritmo, luego ellos cocinaro tallin el cual creo q fue la mejor comida en Marruecos, sentados en el tapete bajo las estrellas y con velas solo nos dedicabamos a comer y ver las estrellas.

Luego nos fuimos Hiro, Jaime y yo con los guias a subir una duna, no miento si la inclinación era de 35 o 40 grados, descalzos sin mucha luz pues no habia luna y solo siguiendo la luz del movil del guia, llegamos tras varios minutos a la cumbre y se veia a lo lejos la luz de Merzuga. La experiencia de ir subiendo descalzo en una duna del Sahara hacia arriba era como tratar de llegar hasta las estrellas, algo inenarrable.

El cielo de esa noche ha sido el mas estrellado de mi vida se veia tapizado de ellas no habia lugar donde no hubiera un puntito de luz, si uno se quedaba viendo un punto fijo las estrellas fugaces lo saludaban, el silencio era tremendo, imponente.

Esa noche volvi a sentir el dolor en el abdomen, muchisimo menor al que me hizo llegar al hospital hace 3 semanas, no tan fuerte pero era el recuerdo de no estoy a mi 100%, traia las medicinas en el morral, creo q el ritmo de los ultimos meses más el viaje en camello están cobrando sus facturas.

Pensaba q era una noche sumamente hermosa para terminar MI viaje, q he vivido muchas aventuras, q he concoido gente increible, q he estado en lugares donde nunca imagine. Pensaba q si no despertaba la mañana siguiente me iria feliz, antes q cualquier otro sentimiento estoy agradecido, pensaba en q para poder estar esa noche en medio del desierto renuncia a muchas cosas en México, q me la jugue, q deje lo seguro y q no se q sigue, no tengo certidumbres mas q mis deudas economicas.

Es anoche pense en mi muerte, en lo q dejaba, en lo q me llevaba, lo q he hecho: me iria tranquilo incluso contento.

Me puse a pensar en mi gente; familia y buenos amigos q a la distancia me demuestran q aun tengo un lugar en México, q tengo mucho q hacer allá aunque no se por donde empezar, pensé también en las cosas q anhelo, lo q me falta, mis vacios. Mis ilusiones.

Antes de salir rumbo a Europa me di el tiempo de despedirme de mi gente, hice un viaje solo con mi papá, trate de ver a viejos amigos, limpie mi cuarto, hasta me tome un cafe con una ex novia con la q no terminaron bien las cosas, queria irme ligero, no deje nada atado por si alguna oportunidad se presentaba aunque sigo añorando regresar a mi hogar. Ellos sabian q tenia q irme, y ante cualquier cosa hoy sabrian q he sido feliz, muy libre, muy fiel a mis ideas a mis convicciones.

Sin darme cuenta me quede dormido, por cobija el cielo estrellado, por cama un tapete sobre la arena.

Desperte a las 6:15 a.m. estaba vivo. Sin despertar a los demás comence a caminar, me aleje del campamento, comece a subir una duna, después de varios minutos a los lejos reconocí a Jaime y Hiro q me estaban buscando pues al salir deje mis botas, agua y la camará.

Cuando subi casi la totalidad de la duna el vertigo se opoderó de mi, iba sobre una arista y pense ¿q puede pasarme si caigo, es solo arena? segui subiendo justo un par de minutos antes de la salida del sol en el este, el aire comenzo a correr mas fuerte, el disco solar se presentaba magestuoso como un dios, los colores se ponian mas vivos, intensos, corria mas y mas el aire q dibujaba surcos en la arena.

Estaba vivo y un nuevo amanecer se cernia sobre mi. Di las gracias y comence a bajar corriendo el miedo se habia ido, no solo ante la posibilidad de caer de la arista sino incluso ante mi condición mortal, reafirme mi pequeñez y mi grandiosidad humana.

Luego me siento como desierto, con tantos vacios... pero con tantas estrellas.

A pesar de lo feliz q he llegado a estar no soy pleno, he aprendido mucho aquí pero mi lugar esta en otro lado, allá en el oeste donde se pone el sol, en mi tierra de maíz, en mi hogar.

5 comentarios:

Roja dijo...

Ah... te quiero Beto, mucho. Un abrazo grande y pura buena vibra.

"Nunca te olvides de donde vienes y mucho menos quien eres, así podrás buscar lo tuyo cuando te sientas perdido"

Jo dijo...

en medio de desiertos es cuando uno es mas consciente, justo en medio de la nada... puede ser ironico pero lo real es que en medio de la nada hay un mundo de cosas aguardando

estas vivo!

Ro dijo...

Beto!!!
No supe eso de que acabaste en el hospital, pero ya pronto se acaba el viaje, no??
ya necesitas descansar de tanto viaje, espero verte pronto

Sigue disfrutando carnal, te estamos esperando.
un abrazote

Cuidate

Gabriela Bustos . dijo...

Que hermosa puesta del sol en el desierto¡¡¡ un abrazo Gaby

HSR dijo...

Como te lo he dicho antes, el gran gusto del viaje interior se refleja en cada uno de los viajes emprendidos. Por mucho el post que más me ha gustado respecto la experiencia de cada paso en tu camino.

Un abrazo.

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