Madrid

Me recibio con buen clima en otoño, me dio residencia y abono de metro.

De Moratalaz a Serrano, por la lìnea nueve y uno del metro, en el Retiro tirado bajo la sombra del algun arbol para leer y echar la siesta, en Avenida América la amistad y la camaraderia.

En Huertas pretextos para brindar y visitar a l@s amig@s, y por q no comer unos rotos de chistorra o queso azul antes de ir de 6 a 8 p.m. al museo del Prado gratis.

No me gusto mucho Salamanca, prefiero Lavapies, la mezcla de culturas y colores se me hace menos decadente q las firmas internacionales de moda y diseño para pijos e insensibles sociales.

Me hice hincha del Atletico de Madrid por q para un forastero es siempre comùn irle a los q ganan, al Real Madrid o al Barcelona, pero me identifique de la forma en q la aficiòn del Atleti defiende los colores, es una aficiòn sufrida, leal, acostumbrada a perder pero siempre a gozar cada partido.

El ambiente q me gusto mucho fue el de Fuencarral, pero empezar desde la plaza dos de mayo, una buena pizza y tinto de verano, amigos, y cañas, tantos bares, tantas opciones, tantas historias.

En plaza de oriente, a la sombra del Palacio Real y la Catedral de la Almudena un gelato y un buen libro, me gustaba mas en epocas de frio, se me afiguraba mas soberbia la arquitectura de la Opera a la que nunca entre pero q tenia un restaurante de Kebap muy bueno.

Ir los domigos al mercadillo de El Rastro, saludar al viejo Cascorro, y comrar chucherias o no comprar, solo caminar y sentuirse vivo, y por q no, ir despues a por una caña corizos y morcilla.

El Bernebeu donde pude corear varias veces gooooollll, si los merengues de la cartera abultada y las contrataciones de Hollywood, pero aun asi me emociona el equipio del sigloXX.

Casa de Campo y el pulmòn de Madrid, ese espejo verde en el oeste de la capital, Barajas, el aeropuerto q mas conozco desdpùes del Juarez de D.F. del q partí a tanto lugares, donde me recibiron y yo recibi y despedi amigos.

Madrid me ha cobijado como hijo putativo, entre ecuatorianos y rumanos, moros y chinos, un mejicanito q se hizo ciudadano de la villa.

Plaza Mayor y cuchilleros, los champiñiones de la calle San Miguel, el ir por Alcalá con traje y corbata, ir a comprar libros a la Grán Via, ver como el sol cambia de color los edificios de Plaza España y el Quijote con Sancho y Don Miguel de Cervantes saludan al ocaso, mientras en el Templo de Debod las piedras milenarias saludan a los nuevos rascacielos de Plaza de Castilla q con sus 250 metros hacia arriba intentan señalar donde esta Madrid en el mapa.

Podrìa seguir, me faltaria tinta para enunciar lo q he vivido aquì, lo q me he forjado, lo mas valioso la amistad q encontre aqui, los y las amig@s q he hecho en esta Villa, la solidaridad y la libertad de hacer de esta ciudad tambien mi ciudad.

SIEMPRE SERE CIUDADANO DE MADRID.